Como nos advierte José Luis Orihuela, la Arquitectura de la Información es la competencia fundamental del narrador en los nuevos entornos interactivos:
El diseño de las opciones de navegación que se ofrecen al navegante, proyecta la inteligencia del narrador sobre los temas y su previsión sobre las necesidades informativas de los usuarios. El narrador se convierte así, en el arquitecto del laberinto hipertextual (Orihuela, 2003:4)
De lo que hemos visto, se entiende que la Arquitectura de la Información de una producción multimedia cumplirá eficazmente su función cuando, como señala Juan C. Camus (2006), logre que:
- Los usuarios (narratarios) que accedan por primera vez a esta puedan entender el sitio de forma rápida y sin esfuerzo. Para ello, se hace necesaria una fase de “modelado del usuario” donde se definan el perfil o los perfiles de los usuarios que utilizarán nuestra web, determinando cuáles serán sus necesidades de información, condiciones de acceso, experiencia, conocimientos… Así, la estructura y organización de nuestra web estarán orientados a nuestro público objetivo.
- Los usuarios puedan encontrar la información fácilmente. Es imprescindible diseñar índices, clasificaciones, taxonomías y sistemas de búsqueda en nuestro sitio; además, deberemos potenciar el grado de “findability” o “encontrabilidad” de nuestros elementos, a través de su descripción con metadatos y la potenciación del SEO (Search Engine Optimization).
- Los administradores (narradores) pueden ubicar la nueva información sin tener que crear nuevas estructuras. Se impone un estudio previo y meditado de la clasificación de nuestros contenidos, previendo en lo posible las necesidades que se puedan presentar en el futuro y teniéndolas en cuenta a la hora de diseñar nuestro sitio.
- Los administradores pueden incorporar sus nuevas iniciativas sin tener que inventar fórmulas de contenido partiendo de cero.
Tomando como referencia el estudio realizado por Yeter Caraballo Pérez, Zulia Ramírez Céspedes y Dayamí Roque Chao, “El profesional de la información como arquitecto de los contenidos en la web”, vamos a profundizar un poco más en la figura del arquitecto de los contenidos web. Se trata de un estudio cuyo objetivo es identificar la literatura disponible sobre el tema de las funciones que debe desempeñar un arquitecto de información. Para ello, los autores realizaron búsquedas en un grupo de bases de datos reconocidas internacionalmente, con el propósito de determinar su relevancia en este tema. Algunas aproximaciones teóricas al profesional de la información como arquitecto en el Web a las que llegaron, fueron las siguientes:
Según Aramayo: “por medio de Internet y otros avances tecnológicos, los profesionales de la información evalúan, analizan, organizan, reelaboran y presentan la información de manera que tenga la máxima utilidad para sus destinatarios”.
Ellos, según Soto, adoptan para realizar sus funciones, diversas denominaciones: organizador y administrador de la información, arquitecto de la información, consultor de información, administrador del conocimiento, bibliotecario de sistemas, bibliotecario consultor para la formación, administrador de productos, ingeniero de software y analista de contenidos, entre otras.
Como arquitectos de información, según Rosenfeld y Morville, deben lograr cuatro aspectos fundamentales en su Web:
- Aclarar la misión y visión para el sitio y balancear la información con las necesidades de su audiencia.
- Determinar qué contenidos dispondrá el sitio y cuál será su funcionalidad.
- Especificar cómo el usuario puede encontrar la información en el sitio, definir su organización, la navegación, el etiquetado y los sistemas de búsqueda.
- Desarrollar mapas de salida sobre cómo el sitio se acomodará al cambio y al crecimiento en el tiempo.
Las funciones de un arquitecto de la información deben ir encaminadas a organizar la información, con el fin de tomar decisiones y lograr la satisfacción de sus usuarios y de combinar sus conocimientos a partir de la interdisciplinariedad. Por lo tanto, el profesional de la información debe poseer conocimientos y habilidades en materia de organización de la información, que le permitan desempeñarse como arquitecto de esa información; llevando a cabo sus funciones en los procesos de selección, organización de la información, posicionamiento, búsqueda, recuperación y diseminación, vinculados al diseño de sitios Web.
Los arquitectos de la información son, en definitiva, organizadores, conocidos por el término anglosajón matchmakers, y su trabajo consiste en entender el contenido del sitio, pero también la audiencia a la que va dirigido. Por lo tanto, deberá encontrar la conexión entre ambos para la puesta en marcha del sitio.
Una estructura deficiente de la información conllevará a una deficiente usabilidad. Existen reglas básicas para una estructura eficiente. Por un lado, hay que tener en cuenta que la estructura debe reflejar el punto de vista del usuario. Y por otro, evitar caer en el error de que la estructura refleje la organización de la empresa, ya que al usuario no le interesa.
Si hablamos de arquitectura de la información es necesario hacer referencia a dos términos que resultan un poco abstractos si hay que compararlos: la jerarquía y la taxonomía.
El primero de ellos hace referencia a una estructura que se ejecuta de arriba-abajo, por ejemplo, el mapa conceptual con los cargos profesionales dentro de una empresa: el puesto más alto, por consiguiente el primero, estará ocupado por el director, siguiendo el subdirector y así sucesivamente hasta el último eslabón de la cadena.
La taxonomía, por otro lado, se refiere a distintos sistemas de clasificación que se hacen para designar nombres a diversas cosas. Por ejemplo, los meses del año: enero, febrero, marzo… pertenecen a una misma clase, pero no están ordenados jerárquicamente.
En conclusión, no todas las taxonomías son jerárquicas, ya que existen taxonomías de diversos tipos: secuencias, cronológicas, etc.
Como ya se ha referido el término de “arquitectura de la información” fue acuñado por primera vez por Richard Saul en 1976, con la intención de describir lo que por aquel entonces entendía como una profesión que estaba emergiendo y que se ocuparía de aclarar y organizar lo que denominaba “el tsunami de datos que rompe en las playas del mundo civilizado”.
Todos aquellos individuos responsables de la arquitectura de la información que se han venido a llamar “arquitectos de la información” deben responder a una necesidad básica funcional en el entorno actual del uso de la información y la gestión a través de redes distribuidas, ya hablemos de Internet o de una intranet privada. Así, las empresas crean estrategias que simplifican la forma de navegación y uso de la información que las redes albergan a través de las mismas para obtener un mayor valor y sostenibilidad en la relevancia de la información como un activo.
Para asegurarnos de que un sitio web tiene presente los niveles precisos de usabilidad, el diseñador ha de tener presente un método que comprenda técnicas y procedimientos a tal fin. De forma tal que un diseño web que se centra en el usuario tiene como característica principal que el usuario es quien debe conducir el mismo desarrollo del sitio conforme a sus necesidades, características y objetivos.
Si en el proceso de desarrollo del sitio web, en vez de centrar el diseño en el propio diseñador lo centramos en los usuarios, debemos involucrar a éstos desde el principio, conocer sus perfiles, qué necesitan y para qué visitan el sitio, cómo reaccionan y cómo se manejan ante él con el fin de innovar y mejorar la experiencia del usuario.
A continuación se detallan unos conceptos claves a fin de comprender mejor los objetivos de la Arquitectura de la Información:
CONCEPTO | OBJETIVO DE LA ARQUITECTURA DE LA INFORMACION (AI) | PERSPECTIVA |
Simplificar | Presionar por una solución intuitiva | Se trata de un objetivo común que es conocido por todos los profesionales del diseño de experiencia de usuario. Este diseño se basa en el estudio interdisciplinario de la interacción persona-ordenador (HCI) y de la filosofía práctica generalizada de diseño centrado en el propio usuario de diseño. |
cómo | Explorar formas de organizar y crear relaciones que generen una información útil | La creación de esquemas lógicos de clasificación y útiles de la información semántica y contextual que se adaptan a los objetivos del usuario y el comportamiento son la vía para mejorar el valor de la tecnología de la información en la AI. |
las personas | Las personas son entes multidimensionales de forma tal que su experiencia se extiende más allá de una interfaz de usuario de destino | Los usuarios son las personas, motivo por el cual la función de la arquitectura de la información incluye la exploración del contexto más amplio posible de perspectivas y comportamientos humanos que pueden afectar de una estrategia de AI. Así por ejemplo, pasamos a considerar el lenguaje y la perspectiva de una persona como factores comunes. Esto no quiere decir que la arquitectura de la información incluya la realización de análisis lingüísticos, la investigación etnográfica y de pruebas de usabilidad. Sin embargo, sí significa que una solución de AI debe hacer preguntas que son contestadas por los responsables de estas áreas de interés. |
navegan | Proporcionar las principales vías dentro de una interfaz de usuario que permiten a una persona para alcanzar sus objetivos | Como la información en un determinado dominio crece, los elementos específicos serán más difícil de descubrir. Por ello, las vías que se ofrecen a un usuario deben parecer naturales, ser eficientes y mantener su atractivo. |
y usan | Adaptar las necesidades de flexibilidad de información | La información debe ser formateada para ser lo más flexible posible. Como resultado, la responsabilidad funcional de la arquitectura de la información incluye la exploración de una amplia gama de preguntas que pueden requerir los conocimientos propios de las personas. |
la información | Marco de una perspectiva de sonido sobre la naturaleza de la información y sus atributos | La función de arquitectura de la información debe investigar continuamente para entender la naturaleza de la información que se aplica a los negocios o personas a quienes sirve. Esto sugiere que la investigación es una parte vital de las actividades funcionales de la arquitectura de la información. Observar los patrones y tendencias de uso en línea para verificar la eficacia de una solución de AI son ejemplos que ayudan a construir las perspectivas de sonido de la información en un entorno particular. |
y se conectan | La información que consumimos no es estática como lo pueda ser una página de un libro. Podemos decir que le información permanece estática en un principio, como estados emergentes en los servidores y hosts de los clientes, y se entrega a petición de las interfaces de computación de una gama ilimitada de dispositivos. Este entorno distribuido, en el dominio de la tecnología de la información, plantea nuevos retos en la comunicación. | |
a la red | La Web es lo que distingue los intereses de la arquitectura de la información de las prácticas tradicionales de organización y gestión física de los artefactos de la información. |
Podemos reflejar una modelo de arquitectura de la información en el siguiente ejemplo:
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