Para existir un proceso interactivo es necesaria la existencia de un emisor y receptor: esto es el inicio de un cualquier proceso de comunicación (y el proceso interactivo es también un proceso de comunicación).
El proceso interactivo no existe solamente con un elemento, pues la característica fundamental de la interacción es permitir que al se emitir un estimulo, se desarrolle una respuesta. Así, en el proceso interactivo al receptor es solicitado que conteste el estimulo con una acción especifica en tiempo real.
La red de Internet es comparable a un organismo social con varios nodos y con existencia a una escala global. Desde los años 90 que ha asumido un papel fundamental en nuestro cotidiano, y es hoy un de los medios tecnológicos más utilizados. En su relación cotidiana con el usuario (o con el receptor), emite varios estímulos a los cuales él tiene que contestar con una acción (o reacción).
Esta relación entre usuario y red se puede comprender como una relación interactiva. La red, al emitir un estimulo a través de sus paginas web, solicita al usuario/observador que tenga una participación activa.