Los sistemas de gestión de contenido o CMS (en inglés) facilitan el desarrollo y gestión de sitios web y sus contenidos a través de una interfaz web controlada a través del navegador.
Actualmente existen numerosas aplicaciones para el desarrollo web. Desde los editores de código (Editra, Notepad++…), las suites dedicadas (Adobe CS6 Cloud…), Frameworks (Eclipse, Flex…), Gestores de Contenido (CMS), Aplicaciones en navegador (WebNG o Cloud Computing), que nos permiten realizar completos desarrollos web e integrar nuestros informes multimedia de forma sencilla y ágil.
Entre las diferentes soluciones, los CMS (Content Management System) nos permiten trabajar de forma rápida y sencilla. Un CMS es, básicamente, un sistema que contiene un conjunto de herramientas destinadas a la producción de contenidos multimedia de forma sencilla y dirigida.
Una característica básica de los CMS es que separan el contenido de su presentación: el contenido se almacena en una base de datos mientras que su presentación en la web se diseña y define en una plantilla.
Así, permiten la creación de contenidos, el mantenimiento, la publicación, el control de presentación, el control de flujos de trabajo, la asistencia de sistemas de colaboración y construcción social de conocimiento, etc.
Por lo tanto, un “contenedor web” servirá para cubrir estas necesidades (una, varias a todas):
En la actualidad, existen varios miles de CMS en el mercado, cada uno de ellos con características y funcionalidades muy diferentes. Por lo tanto no existe un CMS universal. A la hora de abordar un proyecto en red, deberá atenderse a las necesidades específicas del proyecto para determinar cuál será el CMS más adecuado.
Podemos hablar de tres tipos de soluciones adaptadas a nuestro caso, y que se ordenan en función de su sencillez vs potencia:
Otras opciones
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